Con una inversión de $90 mil, los organizadores esperan brindar la mejor celebración de todo Chiriquí, con seguridad; mucho lujo y esplendor.
Por: Iván Saldaña
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Cinco días y cuatro noches de lujo y esplendor será lo que vivirá el pueblo de Las Lajas en el distrito de San Félix, lugar donde se celebran lo mejores carnavales de la provincia de Chiriquí.
Para estas celebraciones, Calle Arriba de Las Lajas ya está preparada para recibir a los miles de visitantes de la región, nacionales y también extranjeros que decidan disfrutar con los ‘lajeños’ los carnavales.
Carlos Aparicio, presidente de Calle Arriba de Las Lajas manifestó que «estos carnavales son los número uno de Chiriquí, son de tipo familiar donde se va a disfutar en hermandad; un carnaval digno de la provincia».
Aparicio destacó con que ya se coordinó con la Alcaldía de San Félix todo lo pertinente a seguridad y salud, todas las medidas de prevención para estar listos.
Algo comparado con la Feria de David, así lo calificó el presidente de Calle Arriba de Las Lajas, por la cantidad de personas llegan a esta región, aprovechando la buena organización y también la turística playa que favorece que más se interesen participar cada año.
Para organizar un carnaval de esta magnitud, solo la Calle Arriba de Las Lajas ha invertido cerca de $90 mil, donde las mismas familias se han metido la mano en bolsillo para que todo sea un éxito, destacó Aparicio.
S.R.M. Melissa Cedeño, reina de Calle Arriba de Las Lajas.
Su real majestad, Melissa Cedeño, dijo sentirse emocionada, «es un sueño sin igual, algo inexplicable que desde niña había deseado y era ser reina de la tuna de Calle Arriba de Las Lajas».
Cedeño invitó a todos los chiricanos y nacionales a visitar Las Lajas en estos carnavales y comprobar que el mejor es el de Calle Arriba.
Cedeño resaltó que este año es la corona número 25, las bodas de plata y «las expectativas son muy altas, no pueden perdérselo».
Las autoridades en la provincia de Chiriquí han manifestado estar organizados para la vigilancia de las fiestas del ‘dios momo’, para que, tanto las mojaderas, las tunas y el resto de las celebraciones tengan la seguridad necesaria para los visitantes.