Por: Quiria Castillo
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Se acerca el período electoral y a menudo muchos jóvenes son excluidos o peor aún no están interesados en la política. Y es que son tantas las contras que tiene la política en el país que arriesgarse a postularse a un cargo público se a vuelto cada vez más complicado para la juventud.
La participación de los jóvenes en lo político no sólo es importante, sino que es muy necesario ya que como bien se dice «son los dueños del futuro».
Tal es el caso de Johyner Quiróz un joven de 27 años que por vez primera decide lanzarse al ruedo político.
Quiróz, afirma que es momento que la juventud tome compromisos, de manera que podamos proyectarnos y formar parte del cambio que necesita este país; y que mejor manera de hacerlo que participando.
Los jóvenes, han estado acostumbrados a que decidan por ellos y a dejarle las riendas del país a otras personas. Lo más lamentable, es que muchas veces esas personas solo aprovechan este espacio en beneficio propio.
«Nunca he sido político ni he dependido de ello, mi intención obedece a servir a la ciudadanía, me interesa que la política tenga otra perspectiva».
Esta es la opinión clara y concisa de Franklin Martinis, otro principiante que ingresa a las filas políticas, que se a quitado la venda y se a puesto la capa, para luchar por la participación de quienes forman la mayoría de votantes.
La política, normalmente es considerada por muchos como un espacio para hombres con experiencia. En el peor de los casos, los jóvenes son dejados a un lado por su inexperiencia o sus cortas edades.
Jonathan Aguilar, también representa a la juventud, y aunque es la segunda vez que participa en la contienda política, el está seguro que la juventud merece más apoyo y debe estar más interesada.
La juventud ha buscado por muchos años un espacio dentro de la vida pública, siento que hay muchos que tienen esa vocación de servicio, pero es muy difícil escalar dentro de los partidos, ya que solo nos buscan para pegar papeletas, conseguir adherentes y apoyar a los experimentados».
Sin mirar banderas políticas, los tres, han coincidido en que la falta de oportunidad, la inexperiencia y el desinterés, son los mayores enemigos que la juventud debe enfrentar.
Cada vez es más difícil politizar a los jóvenes porque ese tema no les interesa, y no sólo eso, además no hay credibilidad ni confianza en la imagen que actualmente se tiene de los políticos de nuestro país.
