Esta tragedia obliga a un acto de reflexión en cada uno de los seres humanos que, como individuos pensantes, debemos tener cierto criterio para solucionar nuestras diferencias.
Modesto Rangel Miranda modestorangel46@gmail.com
Los hechos del 11 de septiembre enmarcaron un cambio de vida en el planeta, muchas personas visualizaron la llegada del nuevo milenio con un cambio positivo y tecnológico para la humanidad, desde la entrada de la era tecnológica, como los cambios en el mundo económico, la era de la globalización y el despertar de las computadoras modificaron el verdadero significado que era esta nueva época, pero la llegada de aquel triste día del 11 de septiembre del 2001, marcó un nuevo comienzo donde la humanidad enfrentaría un nuevo y desafiante enemigo, el Estado Islámico o grupos terroristas que se hacían proclamar defensores del Islam, donde su mayor precedente estaba en proteger las creencias religiosas de naciones que se amparaban bajo doctrinas religiosas.
Los errores y fallas que jamás pudieron detectar las amenazas fueron el causante de que décadas antes del 2001, grupos afganos recibieron el apoyo económico estadounidense, quienes combatieron a los rusos en la frontera con Siria, sin embargo, la escuela de formación que tuvieron esos rebeldes constituyó la base sólida, para que formaran elementos de máxima peligrosidad, cuyas repercusiones serían la amenaza del mundo antes de los sucesos del 2001, como se dio el primer atentado en 1995 en la ciudad de Nueva York, donde no lograron su mayor objetivo.
Este plan se fortaleció, no solamente algunos combatientes afganos, sino, grupos que ampararon el apoyo idealista del Estado Islámico, donde mostraron una simpatía a políticos estadounidenses, quienes le mostraron que lucharían por la libertad en Afganistán, aunque no se imaginaron que existía una figura conocida como Osama Bin Laden, líder del grupo del Estado Islámico, que lucharía contra los principios de estilo de vida de los estadounidenses y de quienes fuesen sus verdaderos aliados.
Pero en su verdadera legitimidad religiosa, vale o fue necesario ese atentado, podemos ver que la política exterior estadounidense en las últimas décadas fue bastante agresiva, sin embargo, las acciones cometidas por estos líderes terroristas, van más allá de cualquier actitud positiva dentro de una sociedad libre o democrática, aunque verdaderamente, cuando se estudia esas culturas sus legados han sido de guerra , herencia dejada por los antiguos pueblos cercanos al pueblo israelita, quien para analizar los estragos de este suceso del 2001, hay que profundizar desde los tiempos bíblicos con los patriarcas, la división de las 10 tribus del Norte de Israel y las tribus del Sur donde , las primeras fueron destruidas por los asirios y las dos últimas del Sur fueron llevadas a cautiverio por los babilonios, con el Rey Nabucodonosor. Pero, cuál ha sido el verdadero legado después del 11 de septiembre del 2001, lo cierto es que no se puede olvidar ese momento tan triste para la humidad.
Esta tragedia obliga a un acto de reflexión en cada uno de los seres humanos que, como individuos pensantes, debemos tener cierto criterio para solucionar nuestras diferencias enmarcadas en la base del derecho, la libertad y la democracia.
Basado en el estudio de la razón humana, el 11 de septiembre debe ser una fecha, en que visualicemos que dentro de cada sociedad en el Medio Oriente, no existe el buen sentimiento ni el acercamiento a los designios del razonamiento humano, ya que en su razonamiento ideológico mantienen ideas y doctrinas alejadas de lo que contiene los principios dentro del Islam y las Sagradas Escrituras, cuyos contenido se habla de un Dios de amor, de paz, de unidad, pero, en la verdadera realidad estos grupos desmeritan la actitud y el respeto.
Pensemos que esta fecha debe ser un verdadero ejemplo para que nuestros hijos no proyecten caminos y correcciones de ideologías que al final solo proyectan la destrucción de la sociedad en todos sus ámbitos.
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