Opinión

Un maestro es la transformación de la sociedad panameña

Necesitamos cambios sustanciales en el modelo de enseñanza, quitando algunos métodos que se han quedado obsoletos con el tiempo que vivimos.


Modesto Rangel Miranda
modestorangel46@gmail.com

Algo fundamental en el desarrollo de toda sociedad, es la base formal enmarcada dentro de un cambio total que contempla ciertas anomalías dentro de un sector como lo es el sector educativo.

Por diversas razones, el sistema educativo ha fallado constantemente en sus aspectos más elementales y eso representa el verdadero campo fundamental en la base de nuestros jóvenes que, con el tiempo han proyectado una lucha en beneficio del sistema educativo desde 1979.

Pero qué podemos enfocar y señalar si existen cambios sustanciales que han proliferado el sistema educativo, en un río profundo de deficiencias donde la mayor parte de los golpeados han sido nuestros estudiantes panameños.

El verdadero sentido de una educación se enmarca en proyectar mejoras y tratar de transformar sus errores como se dieron a inicios de la República, dónde los protagonistas fueron los primeros próceres en materia educativa que luchaban por sepultar aquellas ideas procedentes de Colombia que, desde 1822 cuando nos unimos en forma inspiradora y bolivariana sabiendo que sería el máximo error de un matrimonio estatal que no dejaría más que problemas,  inestabilidad y caos como consecuencias de la guerra civil de 1899 a 1902.

Pero fue suficiente para que,nuestra nación contemplara la luz transformadora después de su separación de Colombia el 3 de noviembre de 1903, cuando los panameños deseaban tener un sistema educativo completamente nacional.

La lucha fue grande. Es ese momento que nacía en 1904 los diversos estamentos en materia educativa, como la Ley 11 de 23 de marzo de 1904, Orgánica de Instrucción Pública, proyectaba la construcción de escuelas a nivel nacional desde 1904, becas para estudiar en el extranjero desde 1904; formación y perfeccionamiento del docente panameño, creación del Instituto Nacional de Panamá, mediante Ley 22 de 1907 y la Escuela Artes y Oficios en 1907 y la Ley 35 de 10 de marzo de 1919 donde se dio la autorización de la creación de la Universidad de Panamá,mediante Decreto Ejecutivo efectuado el 7 de octubre de 1935.

Hablar de aspectos positivos en la educación, representó una acción beneficiosa para los panameños, pero la mayor evidencia de estos se dieron con el nacimiento de Manuel José Hurtado, propulsor de la educación panameña.

Con el decreto N° 398, del 14 de noviembre de 1958, firmado por el Presidente Ernesto De La Guardia, se declaraba el 1° de diciembre día del maestro.

Este hecho proyectó una verdadera formación en los primeros forjadores de la educación pública en la República de Panamá, al comienzo de la historia nacional.

Lo cierto es que, en el día del maestro es necesario enfatizar los aspectos positivos de los educadores en materia educativa, desde los inicios de la República hasta nuestros días, pero uno de los problemas que Panamá ha enfrentado desde la eliminación de la reforma educativa en 1979, es el mejoramiento de un sistema educativo acorde con la realidad que se vive.

La educación es el mejor camino para la transformación de la sociedad panameña. Muchos de nuestros maestros son buenos profesionales, gente de vocación que le gusta y sabe lo que hace, que tienen la voluntad para meterse en nuestras montañas, sin luz eléctrica ni teléfonos, donde viajan días para llegar a su destino y poder salir un fin de semana cada 4 meses. El problema es que la metodología de enseñanza es anticuada y poco motivadora para el estudiante. Ese sistema en donde ‘yo hablo, tú escuchas y memoricen’, es obsoleto y aburrido.

La educación en Panamá realmente vive un momento muy grave, los docentes piensan en hacer huelgas, pero se olvidan cuáles han sido los verdaderos resultados y factores que han incidido en los resultados finales de cada año.

Lo cierto es que, hay docentes que mantienen acciones y aptitudes pocas aceptables que no son beneficiosas hacia los estudiantes panameños.

No se puede determinar quién tiene la razón, lo cierto, es necesario cambiar el sistema metodológico sin tener que poner de manifiesto la conducta de alumnos, docentes que en su mayoría solamente se dedican a cuestionar injustamente a sus estudiantes.

Es necesario que se evalue las acciones, un buen docente es aquel que se preocupa por la verdadera enseñanza de sus estudiantes, motivándolos para que obtengan una capacitación educativa acorde con la verdadera realidad de lo que se vive en Panamá y los cambios que se dan.

En este día del maestro, es necesario enfatizar diversos puntos que conlleven transformaciones sociales, culturales y técnicas motivando al estudiante panameño, generalizar diversas formas de aprendizaje, donde el estudiante pueda entrar en un verdadero análisis profundo con su maestro permitiendo mejores opciones ante los nuevos retos y desafíos, que brinda la sociedad panameña.

Saludar a los maestros es un placer es un verdadero honor, pero es necesario hacerlo con verdadera calidad y ahínco profesional a quienes se destacan como verdaderos docentes en las diversas escuelas de todo el país. De esa forma podrá mejorar el nivel educativo de Panamá.

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