Eran las seis de la tarde del 14 de marzo de 1960, cuando entró por primera vez la señal de televisión a los hogares panameños.
Modesto Rangel Miranda
modestorangel46@gmail.com
Uno de los aspectos fundamentales es conocer el papel histórico de la televisión panameña, demostrando un factor importante en el desenvolvimiento histórico, social, cultural, político y económico que ha desarrollado la televisión panameña en estos 60 años.
Para los panameños, RPC Televisión, es un verdadero símbolo de proyección histórica que, con el tiempo logró el verdadero alcance de cambios culturales, que dieron a este país, diversas voces del periodismo panameño encargado de manifestar la excelencia televisiva en una de las mejores estaciones de televisión como lo fue RPC a sus televidentes.
Sería un verdadero error histórico, olvidar el gran aporte desde sus estudios principales ubicados en el recordado edificio Chesterfield, en Avenida Nacional, donde se emitían las diversas programaciones, no solamente noticiosas, sino, también culturales, deportivas, científicas y que cautivaron la mayor parte de los televidentes; como las emisiones radiales que alcanzaron un mayor grado de sintonía en todo el territorio nacional.
Siendo las 6 de la tarde, del 14 de marzo de 1960, el país se paralizó cuando entraba en sus televisores las primeras emisiones de la primera estación de televisión en la República de Panamá, desafiando los cuestionamientos de oficiales estadounidenses ubicados en las riberas del Canal de Panamá.
Grandes hechos y acontecimientos históricos tocaron las pantallas noticiosas de RPC Canal 4; los sucesos de enero de 1964, la firma de los tratados Tres en Uno en 1967 y el más recordado para la historia de la televisión panameña, cuando el 13 de julio de 1969, Ramón Libby se convirtió en el primer periodista panameño en trasmitir desde los estudios de la Voz de los Estados Unidos de América, la llegada del primer hombre a la luna.
A través de la historia, RPC Televisión, se consolidó como el primer canal televisivo con mayor sintonía, gracias a una buena mezcla de programas, una bien concebida comunicación con los televidentes y diversos eventos.
La realización de programas nacionales en el ámbito de la cultura, entretenimiento y deporte toman un nuevo giro, más versátil y apoyado en el incremento de la tecnología que lograría su desborde en las siguientes décadas.
RPC cumplió con la obligación de satisfacer a cabalidad, las necesidades de los panameños.
Al cumplir 60 años, la primera televisora del país, es un verdadero agradecimiento a Dios, por haber completado un circo histórico cultural, contribuyendo al verdadero reto que los panameños anhelaban durante varias generaciones.
No se puede olvidar los cambios estructurales y periodísticos que ha tenido la empresa televisiva, lo cierto es que, en cada panameño el recuerdo no perecerá, más, quedará guardado por cientos de generaciones, quiénes disfrutamos de una programación sana y completamente vivida, tanto en la radio como en la televisión, adquiriendo ese verdadero esplendor, que ninguna televisión haya obtenido, demostrando que con el tiempo, los cambios televisivos han sido excelentes y fructíferos.
Para quienes vivimos con esa programación, hemos sido gloriosos porque constituyó la esencia iluminante de la televisión panameña en 60 años.