Destacar una fiesta pagana, no debe estar por encima de los intereses nacionalistas y el valor que debe tener el estudiante panameño.
Por Licdo. Modesto Rangel Miranda
modestorangel46@gmail.com
La historia consagra el verdadero triunfo a quienes han dado sus logros y sacrificios proyectando los mejores deseos dentro del sistema educativo en nuestro país.
Celebrar el Día del Estudiante en Panamá representa un gran triunfo un verdadero premio, donde la juventud panameña debe recibir por su notable y admirable esfuerzo, en todo el año académico, manteniendo ese deseo de superación, en todos los ámbitos, con un verdadero cambio de actitud y plena excelencia en beneficio de nuestra nación.
Sin embargo, el verdadero sentimiento se está perdiendo ya que muchos panameños consagran una fiesta pagana como lo es, Halloween y olvidarse del verdadero significado que para la juventud es, el día del estudiante en Panamá.
La celebración del Halloween en Panamá es muy tradicional debido a la influencia heredada por los estadounidenses que estuvieron por muchos años en la zona del Canal de Panamá.
Hoy, la lucha de cada año es saber valorar ese verdadero reto que los jóvenes han de dar lo mejor y saber que primero es nuestro país y no celebrar tradicionalismo extranjero.
Lo cierto es que, la lucha es grande, son muchos los estudiantes que han demostrado ser diferentes, demostrando el mejor anhelo de ser una persona servicial para Dios y la nación, sin embargo, hay componentes políticos que piensan nada más en sustentar intereses, cuando el estudiante panameño logra el mayor esfuerzo y se distingue, sea aquí en Panamá o va a estudiar a alguna universidad en el exterior.
Lo triste y desgarrador es que, los gobiernos pasados solamente han distinguido criterios políticos olvidándose que en Panamá, con mucho esfuerzo y sacrificio de los padres, muchos estudiantes se van al exterior a continuar sus estudios porque la realidad es una sola, la política es primero en Panamá.
Pero veamos cómo nació el día del estudiante. Este 27 de octubre se cumplen 71años de aniversario, desde que fue aprobado oficialmente en la Asamblea Legislativa, el Día del Estudiante, mediante la Ley No.1 del 22 de octubre de 1948, siendo presidente de la República el doctor, Domingo Díaz Arosemena.
Pero el mayor logro se enaltecería tanto en la parte académica, como el verdadero esfuerzo que los estudiantes panameños, dieron a lo largo del desarrollo histórico de nuestro país en diversas gestas como, 1959 y 1964, siendo estudiantes de buen índice académico, pero no completaron sus mayores logros, porque su mayor premio fue el sacrificio de lograr una verdadera nación libre y soberana.
A ellos, se le debe recordar por el mayor acto de heroísmo como verdaderos estudiantes que dieron lo mejor por nuestra nación.
Ese legado histórico no se puede olvidar, las diversas generaciones de los 70 y 80 forjaron el sueño de una nación libre y soberana con la complejidad que, sus hijos conservarán el sueño de muchos jóvenes estudiantes, por tener una educación equilibrada, pero con un verdadero destino positivo en beneficio de la nación.
Pero que sucede hoy con nuestro sistema educativo, los estudiantes, docentes y padres de familia; se ha perdido ese verdadero espíritu educativo por amor a los estudios, dando como gran resultado la gran cantidad de fracasos, donde amplia y complejamente, la culpa y responsabilidad es del docente, padre de familia y estudiante, quiénes han descuidado el valor de la educación en el país.
Si bien es cierto, los intereses políticos, huelgas; son consecuencias del fracaso de un sistema que no beneficia la economía del país, desmejora los niveles de productividad e incrementa diversos problemas sociales en deterioro de nuestra sociedad.
Pero en un aspecto muy controversial, destacar la celebración de una fiesta pagana como es el Halloween, donde algunos almacenes están comenzando a decorar con alusiones al día de las brujas, una fiesta pagana que no celebramos los panameños.
Dios nos ha bendecido con esta bella tierra, que es Panamá. Es triste ver como se pierde nuestras tradiciones producto de fiestas foráneas que los estadounidenses celebraban en sus residencias en la antigua zona del Canal de Panamá.
Hoy, hay panameños que se han olvidado de ese sentimiento de Patria y se están preparando para celebrar estas fiestas paganas.
Dice la Biblia en Efesios 5:11-13: «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas sino más bien reprendedlas, porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas son puestas en evidencias por la luz, son hechas manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo».
Si deseamos ser una nación con una educación de primer mundo, valoremos el esfuerzo de nuestros chicos y destaquemos con heroísmo el verdadero regalo de celebrar este día del estudiante y con fervor patriótico; celebrar izando en nuestros hogares nuestra bandera nacional, bendecida por Dios, que nos ha permitido nacer y ser verdaderamente panameños.
Feliz Día del Estudiante, 27 de octubre del 2019.