La primera academia de artes marciales koreanas, celebró el 8 de agosto el IV aniversario, preparando a jóvenes en defensa personal y disciplina.
Por: Grisell Espinosa
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El hapkido se ha convertido en un estilo de vida saludable. Es el arte marcial koreano de defensa personal que cada vez toma más fuerza y gana espacios entre los que gustan practicar artes marciales en la provincia de Chiriquí.
El hapkido se caracteriza por su gran variedad de técnicas de patadas, barridas, proyecciones, quiebres de articulaciones y puntos de presión. ‘No es un deporte, es básicamente para defensa personal. Es ideal para situaciones de agresión que se dan cotidianamente en la calle’, detalló Carlos Espinosa, instructor y fundador de la Academia Panameña de Hapkido Chiriquí, organización que conmemoró el pasado 8 de agosto su IV aniversario de fundación.
Esta es la única academia que enseña el hapkido, en la región occidental de Panamá.
‘Desarrollar valores en el individuo es lo más importante’, así lo asegura Espinosa.
‘Promovemos un individuo sano dentro de una sociedad sana, donde el respeto por la vida, por la sociedad y por uno mismo es esencial. También nuestros participantes aprenden a honrar los compromisos, ayudar a los demás, ser tolerantes, usar de manera apropiada la fuerza; un aspecto básico e inherente del entrenamiento en cualquier arte marcial’, aseveró.
El Bu Sa Bo Nim, Carlos Espinosa, Tercer Dan Hapkido, cuenta con 35 años de experiencia. Inició su carrera en las artes marciales en 1983, en Kempo Karate Do con su maestro Roger Rodríguez. Desde 1992 a 2004 practicó Shotokan Karate Do, y en el 2005 inicia a practicar Hapkido tradicional.
En el 2010 obtuvo su Cinturón negro primer Dan, en 2014 el cinturón negro segundo Dan y en 2017 el cinturón negro tercer Dan.
‘Soy arquitecto y al regresar de la capital a mi provincia decidí, junto a mi pequeña familia compartir esta experiencia como un aporte a la sociedad, hoy somos una gran familia hapkido en Chiriquí’, comentó.
Nicole Fung, estudiante, cinturón amarillo, califica el hapkido como un arte disciplinario. ‘Me ha ayudado a manejar la autoconfianza y a ser mucho más disciplinada en todo lo que hago. Además, en mi caso, requiere un esfuerzo físico medio, porque lo acompaño con actividades físicas; lo recomiendo’.
En su cuarto aniversario, la Academia Panameña Hapkido Chiriquí, agradece a la comunidad chiricana la confianza y oportunidad de servir, de transformar vidas y preparar a niños, jóvenes y adultos para enfrentar la vida con disciplina.