Por: Iván Saldaña
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Con un lleno donde no cabía el clásica alfiler en el estadio Kenny Serracín, el equipo de Chiriquí con una ofensiva magistral derrotó a Veraguas en el sexto partido de las semifinal por marcador de 11 carreras por 3.
Los primeros episodios fueron ajustados, de pocas carreras, pero a partir del quinto episodio el bateo chiricano empezó a descollar y dar muestras de su poderío con miras a la serie final.
Una combinación de lanzadores perfecta entre el zurdo Andy Otero con los venezolanos Ramón Ramírez y Luis Bastardo, fueron suficientes para apuntarse la victoria.
En el otro partido de la serie, Bocas del Toro dio la sorpresa después de ir perdiendo 6-0, en los dos últimos episodios remontó a Herrera 7 carreras por 6 y se convirtió en el otro finalista.
La final iniciará el próximo martes en el estadio Rod Carew y el miércoles, jueves libre y el viernes, sábado y domingo de la otra semana jugarán en el Kenny Serracín y si es necesario volverán al Rod Carew en Panamá los últimos partidos.