Fueron ocho los menores, quienes revelaron que el norteamericano, les daba celulares y computadoras para jugar; además los ponía a ver películas de adulto.
Elmer Quintero contacto@frecuenciainformativa.com
Cincuenta (50) años de prisión pidió el Ministerio Público, para el norteamericano Robert Ryan Friedler de 43 años, quien fue encontrado culpable por la comisión de los delitos contra la libertad e integridad sexual, en la modalidad de violación agravada, corrupción de menores y actos libidinosos, en perjuicio de 8 niños, en Palmira del distrito de Boquete, Chiriquí.
El gringo trató de defenderse, sin embargo, terminó corroborando parte de la tesis del Ministerio Público, por lo que el Tribunal de Juicio de manera unánime, decidió que era culpable de los delitos antes mencionado y fijo para el próximo 12 de julio, la lectura de sentencia, donde se informará cuantos años deberá pagar el extranjero.
Fueron ocho los menores, quienes revelaron que el norteamericano, les daba celulares y computadoras para jugar; además los ponía a ver películas de adulto e incluso abusó de dos, lo cual se certificó con pruebas forenses.
La fiscalía logró certificar también que los otros seis menores fueron víctimas de actos libidinosos, hechos cometidos en abril de 2019, en Palmira Boquete.
Unos 57 testigos pasaron por el estrado para dar su versión de los hechos, seis de la defensa no atestiguaron, por lo que Robert Ryan Friedler al verse acorralado, pidió la palabra, sin embargo, lo que hizo fue corroborar que llevaba a los niños a pasear, que les daba golosinas, entre otras cosas.
Robert se encuentra en espera de la sentencia que le deberá imponer los magistrados del Tribunal, luego de concluido el juicio oral en su contra, que tardo siete días, donde el Ministerio Público estuvo representado por los fiscales Ladys Palacios, Carlos Alvarado y Eva Monrroy; mientras que la querella la efectuó Leonicio Muñoz y la defensa del imputado la ejerció Óscar Beitia.
En el acto de juicio se mostró informes de la DIJ donde se intentó sobornar a los padres de varios de los niños, quienes testificaron que fueron abordados por un ciudadano de origen colombiano, misma persona que luego fue presentado como testigo de la defensa del extranjero.
De hecho, dos de los padres de los menores, en el juicio, atestiguaron a favor del Gringo, pero estos testimonios fueron desvirtuados porque la Fiscalía ya contaba con las primeras declaraciones donde manifestaron que sus hijos habían sido víctimas del extranjero.
Esta causa comenzó el 6 de abril de 2019 en la comunidad de Palmira, distrito de Boquete, luego de que se presentaran varias denuncias de padres de menores de edad, en contra del acusado ante la Personería de este distrito.
Testigos
Unos 57 testigos pasaron por el estrado para dar su versión de los hechos.
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