La atención fue brindada por médicos, enfermeras, educadores y promotores de salud, quienes revisaron las condiciones de los albergados.
Redacción FI contacto@frecuenciainformativa.com
Funcionarios del Ministerio de Salud, región de Chiriquí continuaron este viernes el recorrido por los siete albergues temporales localizados en Alanje, Barú, Boquete, Gualaca y Tierras Altas, donde se alojan unas 211 personas que fueron desplazadas de sus hogares de manera preventiva tras las fuertes lluvias reportadas en las últimas horas.
El abordaje realizado estuvo a cargo del sub director de Salud, Santiago De Roux quien acudió a verificar la atención brindada por médicos, enfermeras, educadores y promotores de Salud, quienes, además de revisar las condiciones de los albergados, también ofrecen orientación y entretenimiento sobre todo a los niños, ya que esta es la población de mayor número.
El recorrido que inició en el estadio Glorias Deportivas Baruenses en Puerto Armuelles, se entrevistó a los afectados y se conoció a través del censo que permanecen 98 personas procedentes de las comunidades de km 24, Majagual, Corotú Civil, La Colcha y Baco.
En tanto, en la escuela La Esperanza y en la iglesia de Gualaca ascendió a 45 los alojados a quienes se les suministro pedialite y medicamentos para hidratación u otros malestares, incluso hubo vacunación y atención general.
También, se atendió a una familia de 10 miembros, instalada en Fundicep en el distrito de Tierras Altas, la cual se mantiene en el lugar por precaución, mientras en el gimnasio los Naranjos del distrito de Boquete, unas 14 personas recibieron agua, hidratantes, docencia y atención médica.
El equipo realizó de manera general, las evaluaciones de pacientes detectando 5 embarazadas más de 40 niños, una decena de adultos mayores, 5 personas con discapacidad y cerca de 80 adultos entre hombres y mujeres, algunos con cuadros gastrointestinales y respiratorios por lo que fueron medicados.
Santiago De Roux, sub director de Salud confirmó que se espera bajen las aguas en los puntos que mantienen niveles elevados o aquellos amenazados por los afluentes, a fin de realizar reparaciones a los acueductos afectados, hacer trabajos de nebulización y garantizar la adecuada limpieza gracias a las recomendaciones de los inspectores de Saneamiento Ambiental.
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