Se sembraron 165 mil plantones de café, junto a cercas vivas para proteger las fuentes hídricas, las áreas de reforestación y regeneración natural existentes.
Redacción FI contacto@frecuenciainformativa.com
Con un intercambio de experiencias sobre los procesos logrados por 25 productores beneficiarios, culminó la primera fase del proyecto CATIE-SAF Renacimiento, donde se establecieron 50 hectáreas de terreno con sistemas agroforestales y sus medidas de adaptación al Cambio Climático con variedades de café tolerantes a la roya (hemilea vastatrix), en el distrito de Renacimiento, provincia de Chiriquí.
Se trata de la ejecución del proyecto denominado “establecimiento de proyectos de reforestación ribereña y agroforestería con sistemas de café y de conservación de suelos en la subcuenca del río Caizán, Renacimiento en Chiriquí”, financiado con recursos del Fondo de Adaptación y ejecutado por el consorcio Catie – Apre, el Ministerio Desarrollo Agropecuario y Fundación Natura.
Elvin Britton, representante del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) en Panamá, explicó que los beneficiarios concluyeron esta fase en un día de campo, donde compartieron experiencias logradas del trabajo en sus fincas con la siembra de café de variedades tolerantes a enfermedades, con alta producción y con buena tasa, como Obata, Marsellesa,Tupi, Iapar (iapar), y Catuai SH3.
En estas 50 hectáreas se sembraron 165,000 plantones de café, junto a cercas vivas para proteger las fuentes hídricas, las áreas de reforestación y regeneración natural existentes. Además, se incorporaron 6,000 plantas de especies frutales y forestales nativas, para aumentar la cobertura boscosa en los bosques de galería, junto a medidas de adaptación que involucró las prácticas de conservación de suelo para mantener su fertilidad.
Britton señala que el proyecto incluye tres años de apoyo en asistencia técnica en las fincas de los 25 productores beneficiarios, donde seis de ellas están en la comunidad de Caizán. “No hemos terminado, pero la gente está muy animada”, comentó al referirse al aprendizaje en las capacitaciones.
Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y miembros de Fundación Natura, participaron de esta jornada, porque el proceso agrícola incluye no solo mantener el cultivo de café sino la fertilidad del suelo.
Jorge Pitty, presidente de la Asociación de Productores de Café de Renacimiento (APRE), destacó los excelentes resultados que conllevan a mantener y/o aumentar la caficultura en Renacimiento bajo sistemas agroforestales, siendo un enfoque sostenible. “Como asociación continuaremos gestionando alianzas para implementar programas que coadyuven en esta importante actividad”, agregó.
Ediberto Trujillo, consultor por Fundación Natura para este proyecto, señaló que la cuenca del río Chiriquí Viejo es un sitio priorizado por esta organización no gubernamental junto al Ministerio de Ambiente y con este proyecto, se buscan alternativas para que los productores de la zona puedan adaptarse al cambio climático, aunque su implementación no fue fácil en medio de la pandemia por la Covid-19.
La productora Ana Cecilia Pitty, residente en la comunidad de Piedra de Candela, destacó que la experiencia fue muy buena, aprendió muchas cosas y sobre todo la adaptación a los efectos del cambio climático, poner en práctica nuevas formas de cultivo que incluye las sombras, las acequias, los canales de contención y los canales de sedimentación para evitar la erosión del suelo.
Por su parte, Luis Olmedo Saldaña, como productor señaló que ha sido una experiencia innovadora, inició con este proyecto en el cultivo de café sobre todo con estas variedades tolerantes, junto a la aplicación de nuevas técnicas de cultivo dentro de las fincas.
En la Finca Dos Hermanas en Alta Mira, Río Sereno, propiedad de Cristobalina Salinas, se desarrolló esta actividad, donde ella confesó sentirse muy feliz porque el proyecto cerrara esta fase en su finca, y fue escogida como finca modelo, porque, a parte de la siembra de café, le aplicó todas las técnicas de mejoramiento de suelo, junto a otros cultivos como plátano, piña, jengibre.
La participación de la mujer fue muy activa dentro del proyecto porque le abrió la oportunidad para desarrollar este importante rol, y a pesar de no conocer nada de café, ahora con el proyecto se enamoró de este cultivo y cada día aprende más, fue muy positivo, puntualizó.
Alexis Bonilla, técnico del MIDA, agregó que fue un proyecto innovador porque se logró cambiar un material genético que era susceptible a la roya por variedades más resistente, fue una ganancia con las prácticas de conservación de suelo, ya que el productor se ha dado cuenta que hay árboles que ayudan a que la producción sea más sostenible, y que el ecosistema tenga una notable ganancia con la implementación de estas prácticas agrícolas.
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