Actualmente, en Chiriquí existe un toque de queda en horario de lunes a viernes, de 7:00 P.M. a 5:00 A.M. y durante los días sábado y domingo.
Redacción Digital contacto@frecuenciainformativa.com
Preocupada con la situación sanitaria generada por el virus SARS-COV2 que ha conllevado a la implementación de diferentes medidas, provocando efectos en cada una de las decisiones, sobre horarios de movilidad y las formas de atención y servicios al público de las empresas, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí , reiteró la necesidad de analizar con detenimiento los próximos pasos a seguir en beneficio de los ciudadanos y la economía en general.
Actualmente, en Chiriquí existe un toque de queda en horario de lunes a viernes, de 7:00 P.M. a 5:00 A.M. y durante los días sábado y domingo, salvo algunas excepciones, los ciudadanos deben acogerse de forma obligatoria a la cuarentena total, conllevando al cierre de comercios; situación que, genera largas filas y aglomeraciones, principalmente en algunos supermercados de la localidad, previo al fin de semana.
«Como organización responsable y comprometida, no solicitamos la suspensión de las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud, sino, la reducción en el horario del toque de queda, durante los días jueves y viernes, de 9:00 P.M. a 5:00 A.M., como estrategia de prevención para garantizar que los consumidores cuenten con más tiempo, se evite la concentración de personas posterior a la jornada laboral, se cumpla con el distanciamiento físico y se les brinde la oportunidad de abastecerse de forma organizada, con las provisiones necesarias, ante la cuarentena», citó la organización empresarial chiricana.
La Cámara de Comercio de Chiriquí , «reconoce la necesidad de aplicar mecanismos que permitan contener la COVID-19, y encaminados en ese sentido seguimos apoyando las iniciativas que permitan minimizar el riesgo de contagio, el cual solo será posible si evitamos el distanciamiento físico, especialmente en este tipo de establecimientos».
La CAMCHI enfatizó que, «solo así podremos preparar el escenario para proceder con la apertura escalonada en las diferentes actividades suspendidas, entre ellas la construcción residencial privada, la cual consideramos debe reactivarse lo más pronto posible, para permitir la recuperación de una gran cantidad de plazas de empleos, que serán de gran beneficio para la economía panameña».