Por: Iván Saldaña
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La cruda realidad que viven los educadores de la región Ñökribo que debieron ser movilizados desde hace diez días se endurece, debido a que no se ha enviado ninguna aeronave que les permita salir, contrario a eso, solo en la Escuela de Münini se llevó pocas bolsas de comida, que según ellos no llena las expectativas.
«Para nosotros esa clase de alimentación no es ni la cuarta parte de lo que nosotros compramos con nuestro dinero, que burla, que desfachatez mas grande del MEDUCA», aseguró Jenny Cedeño, vocera de los educadores.
«No queremos eso, queremos que nos saquen para ver a nuestras familias», se refirió la docente.
«Todos queremos eso, salir y hacernos nuestros chequeos médicos, ya los compañeros se están cansando de esperar y pensar salir caminando por tres a cuatro días, y responsabilizamos al MEDUCA si les llega a pasar algo», aseguró Cedeño.
La educadora hizo énfasis que el acuerdo es trasladarlos vía aérea cada mes a sus hogares, para regresar una semana después equipados con la debida alimentación y medicamentos para subsistir un mes más al servicio de la educación.
«El helicóptero entró hoy y sobrevoló el área, pero nunca aterrizó en Mayo, nos vieron y no quisieron aterrizar, solo lo hicieron en Münuni», denunció la educadora que siguen sufriendo por la desatención de las autoridades educativas.
«Es una burla lo que nos ha hecho MEDUCA», así lo resumen los docentes de las zonas 6, 7 y 8 en la Comarca Ngäbe Buglé.
En sus últimas declaraciones a medios nacionales, la ministra Marcela Paredes de Vásquez, indicó que «que se coordina el transporte de alimentos y medicinas para los docentes de la comarca Ngäbe Buglé».
Según Paredes «este es un periodo regular de clases. Su deseo de salir es porque requieren alimentos y vamos a apoyar».
Para los gremios docentes, las declaraciones de la ministra están fuera de lugar, sobretodo cuando hay acuerdos firmados que dicen que el MEDUCA debe gestionar en determinado tiempo la movilización de los maestros.