Por: Iván Saldaña
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Al iniciar el invierno, la incertidumbre sobre el futuro de la estructura en la Biblioteca Pública Santiago Anguizola de David es incierto, sobre todo por la falta de mantenimiento.
Para los que trabajan allí y para los pocos que aún consulta los libros en la biblioteca empieza a preocuparle la falta de recursos para poder mantener las paredes que datan de muchas décadas de existencia.
Al llover es común ver como entre las paredes ingresa agua que se almacena cual piscina en el techo de la estructura, poniendo en riesgo a las personas, al mismo tiempo que lo convierte en un lugar propicio para criadero de mosquitos, como por ejemplo el ‘Aedes Aegyti’, que puede ocasionar el dengue.
La comunidad chiricana, sobretodo los usuarios pide a las autoridades en gobierno que designe los recursos económicos necesarios para reparar y continuar el mantenimiento de una obra histórica y de importancia para los amantes de la investigación y la lectura.