Entre los problemas de infraestructura se encuentran la falta de aulas adecuadas, laboratorios para implementar eficazmente el proceso educativo, y servicios de cocina e instalaciones sanitarias que satisfagan las necesidades de los estudiantes.
Jacinto Pineda / Estudiante de periodismo contacto@frecuenciainformativa.com
Las deficiencias infraestructurales ponen en riesgo la efectividad del proceso de enseñanza en el Centro Educativo de Llano Tugrí, ubicado en la Comarca Ngäbe Buglé. Los docentes buscan alternativas para mantener la calidad educativa en esta institución.
«Son varias problemáticas que hemos presenciado, las cuales afectan nuestro aprendizaje y nuestras necesidades básicas, especialmente en los niños de primaria de nuestro colegio», expresó Marvelia Venado, estudiante y representante estudiantil.
Entre los problemas de infraestructura se encuentran la falta de aulas adecuadas, laboratorios para implementar eficazmente el proceso educativo, y servicios de cocina e instalaciones sanitarias que satisfagan las necesidades de los estudiantes.
Ana Gaitán, profesora de química, destacó que «el espacio en el laboratorio es limitado, por lo tanto, llevamos los implementos necesarios a las aulas para realizar las prácticas. En las aulas hay de 26 a 28 estudiantes, mientras que, en el laboratorio solo podrían entrar de 8 a 10, aunque contamos con los implementos necesarios.»
«El colegio no cuenta con agua potable; dependemos del acueducto rural de la población. Tenemos un proyecto de tanques de reserva para cuando el suministro de agua no nos llega debido a problemas en el acueducto rural», explicó Ramón Rodríguez, Subdirector Técnico-Administrativo.
Rodríguez agregó: «Muchas veces tenemos que dejar de hacer cosas, como en el área de cocina, donde no se puede cocinar ni utilizar los servicios sanitarios, porque, el agua es vital para el buen desarrollo del colegio.»
Durante la gestión pasada, a nivel de MEDUCA, se presentó un anteproyecto para nuevas instalaciones en el Centro Educativo de Llano Tugrí. Sin embargo, este no se ha llevado a cabo, ya que, se encuentra en pliego y a la espera del presupuesto destinado a las nuevas instalaciones. Estas deben cumplir con funciones requeridas, como laboratorios de química, biología, física e informática, baños, áreas administrativas adecuadas, biblioteca, y aulas para docentes y para acoger a una matrícula que actualmente oscila entre 900 y 1000 estudiantes.
Los desafíos son grandes, pero la comunidad educativa de Llano Tugrí se aferra a la esperanza y al compromiso de ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes. Con determinación y apoyo, poco a poco se superarán estos obstáculos y se construirá un futuro brillante para la juventud.
Comentarios cerrados.