La cosecha de este rubro representa una de las mayores demanda de mano de obra y una suspensión de la cosecha, afectaría la clase trabajadora.
Iván Saldaña contacto@frecuenciainformativa.com
Los productores de frijol chiricano temen perder la cosecha de este año, ante la falta de compradores que oferten precios que vayan de acuerdo a los costos de producción, por lo que, piden al Gobierno Nacional su intervención inmediata, porque son miles los quintales que están en riesgo.
Enrique Rojas, productor de Los Pocitos, en Guarumal, distrito de Alanje, manifiesta que, tiene casi dos mil quintales en bodega y ni siquiera a podido pagarle a los peones que todos los días llegan a cobrarle y no puede, porque, no ha podido vender el producto. Lamenta que, de no darse una solución inmediata, otra cantidad considerable quedará sin cosecharse en campo, lo que representa una perdida de miles de balboas.
«No tenemos una oferta exacta de cuánto se nos va a pagar por el quintal de frijol y el problema es que no sabemos de dónde va a salir el dinero para pagarle a los peones», afirmó Edgar Araúz, otro productor alanjeño.
Araúz lamentó que, ni siquiera el Gobierno ha sido capaz de pagarle a tiempo la compensación de B/.9.50 de arroz, desde hace ocho meses, lo que hubiese servido para cubrir la demanda de la cosecha de este otro rubro, hasta esperar una venta a precio razonable.
En Chiriqí van unas seis mil hectáreas de cosecha hasta el momento y solo en este proceso, representa un costo de B/.25.00 por quintal, sin contar la siembra, insumos y abonos que pueden totalizar un aproximado de B/.70.00, el costo solo para producir un quintal de frijol, aseguró Gabriel Araúz, presidente de los productores de arroz.
La producción de frijol anualmente asciende a 80 mil quintales, pero este año puede alcanzar los 120 mil, a nivel nacional, lo que preocupa a los productores si no hay una buena oferta de compra, porque, no recuperarían los costos de producción.
Es uno de los rubros que más mano de obra representa en la actualidad, lo que también afecta a la clase trabajadora, el no llegar a pagarles por su esfuerzo de cosechar el grano.
Comentarios cerrados.